domingo, 6 de marzo de 2016

1.5 ¿Por qué aprender autónomamente en un mundo interconectado?

Vemos como el mundo y la sociedad han evolucionado, gracias al crecimiento y despliegue de las tecnologías de la información y de la comunicación, especialmente en dos áreas fundamentales: la educación y el trabajo. Lo cual ha influido en el desarrollo de las personas, en su forma de pensar, de ver la vida y de relacionarse con los demás, así como de tener un conocimiento propio, acerca de sus fortalezas y debilidades en diferentes aspectos. El uso de las herramientas tecnológicas se ha convertido en algo tan útil como indispensable, sobre todo a la hora de acceder a la información, adquirir nuevos conocimientos, así como de capacitarse para la vida profesional, laboral y personal; más aún en el mundo interconectado que el siglo XXI nos ha traído. 

Vale la pena mencionar que el uso del internet y de las diferentes aplicaciones y programas que nos brinda la web 2.0, con sus notables características: interactividad, flexibilidad, dinamismo, cobertura y accesibilidad, han hecho de alguna manera, tal vez inconsciente pero contundente, que el ser humano sienta la necesidad de adaptarse a ellas y al mismo tiempo adaptarlas a su estilo de vida, de acuerdo a sus necesidades, aspiraciones y al medio en el que se desenvuelve. Por esto y con las exigencias del mundo moderno, se hace más necesario prepararnos, pero no sólo para ser expertos en una determinada materia u oficio; para tener el empleo soñado, para obtener un ascenso, ganar más dinero, en fin; para alcanzar lo que tanto anhelamos, si no también y sobretodo para convertirnos en seres autónomos y responsables, capaces de actuar y decidir con libertad, de reflexionar, de cuestionar con criterios constructivos, que contribuyan a nuestro proceso de formación y de aprendizaje, como seres integrales. (Argüelles, et al, 2016).

El mundo es cada vez más competitivo, en todos los aspectos de la vida: personal, laboral, profesional, etc. Por ello, se requiere día a día una preparación y actualización constante de la información, de los conocimientos y del uso de las herramientas tecnológicas; así como desarrollar “valores y emociones imprescindibles para la gestión del propio aprendizaje, como el gusto por aprender y superar retos, la valoración del esfuerzo, la aceptación de la crítica, el interés por trabajar y  convivir con otras personas, la valoración de la iniciativa y de la creatividad, etc.” (Argüelles, et al, 2016, p. 80). Para esto es necesario, la combinación de tres elementos claves: la autonomía, la metacognición y la autorregulación, donde se destaca el papel de la autonomía en el proceso de aprendizaje, como una cualidad que abre la puerta hacia el conocimiento y que se fortalece gracias a los procesos de metacognición  y de autorregulación.

Desde hace algunas décadas y con los cambios sociales, económicos y tecnológicos, han surgido nuevas necesidades relacionadas con el acceso y el manejo de la información, a través de diferentes dispositivos tecnológicos[1]. Entonces, se habla de competencia informacional o digital, la cual implica tener la capacidad de saber cuándo y por qué se necesita información, saber dónde localizarla, cómo evaluar la información y la fuente de procedencia, cómo utilizarla de acuerdo a las necesidades propias del ámbito laboral, académico, profesional y personal y saber cómo expresar y dar a conocer la nueva información. (Arguelles, et al, 2016). Por lo tanto, para lograr el desarrollo de dicha competencia, tan esencial y útil en el mundo interconectado que nos envuelve, es primordial el uso adecuado de los elementos mencionados anteriormente; ya que favorecerá el procesamiento apropiado de la información, su transformación en nuevos conocimientos; así como su comunicación y divulgación con el uso de diferentes lenguajes y técnicas, sin olvidar en este punto, la utilización responsable de las TIC, su empleo y aprovechamiento de manera autónoma, analítica y crítica. (Arguelles, et al, 2016).






[1] Tomado de Argüelles, D. y Nagles, N. Aprender a Aprender. Estrategias para promover procesos de aprendizaje autónomo. EAN. Bogotá. 2016. p. 110.

2 comentarios:

  1. Hola Martha,

    Leyendo la información que relacionaste en la pregunta de: ¿Por qué aprender en un mundo interconectado? Me parece que realizas un análisis completo al respecto, puesto que es primordial estar interconectado como lo mencionas profesional, personal y laboralmente, ya que en todos los aspectos y áreas que manejamos en el día a día nos vemos obligados a manejar herramientas tecnológicas e ir aprendiendo al ritmo de las mismas a manejarlas.

    Este blog me parece muy completo, visualmente me parece atractivo, felicitaciones por el trabajo realizado.

    Katherine Sánchez Carmona.

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  2. Buen día Martha:

    Estoy totalmente de acuerdo contigo, las herramientas de la web hoy en día facilitan nuestras labores profesionales y laborales, una ayudita para la superación personal.

    Muy buena respuesta.

    Saludos.

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